¿Se puede profesionalizar una empresa basada en la venta de proyectos? Muchas industrias, como la de tecnología de información, se estructuran en torno a este modelo. A diferencia de los negocios que tienen un modelo de ingresos continuos, como despachos contables que cobran mensualmente, las empresas de proyectos deben constantemente buscar nuevos clientes, ya que no gozan de un flujo constante de ingresos.
Esta diferencia es crucial para entender la necesidad de profesionalización. Mientras que las empresas con ingresos constantes pueden prever y planear ingresos futuros, las empresas de proyectos viven en una búsqueda constante de nuevas oportunidades.
La cuestión es: ¿puede y debe profesionalizarse este tipo de negocio? Y la respuesta es un rotundo sí. La profesionalización trasciende el modelo de negocio. Implica desarrollar estructuras financieras y organizacionales robustas, establecer políticas y controles claros, y asegurar que las operaciones sigan un presupuesto y estructura financiera óptimos.
La profesionalización también implica un cambio cultural. A menudo, las empresas informales o «changarros» no tienen una cultura organizacional definida. Dependen de las creencias y limitaciones de sus propietarios. Pero al profesionalizar, se inculca una nueva cultura centrada en resultados, premiando a aquellos que contribuyen al éxito del negocio.
En resumen, independientemente de si una empresa tiene un modelo de ingresos continuo o basado en proyectos, puede y debe profesionalizarse. Esta profesionalización no sólo mejora la eficiencia y rentabilidad, sino que también garantiza la continuidad y sostenibilidad a largo plazo del negocio. Es nuestra responsabilidad como propietarios garantizar que nuestra empresa esté preparada para enfrentar los desafíos del futuro.